Reforma al Sernac: los consumidores no pueden esperar

Hernán Calderón, presidente CONADECUS
Marcos Zepeda, socio CONADECUS
La Ley 19.496 de 1997, o “Ley del Consumidor” en sus juveniles 19 años ha sido reformada en diversas ocasiones y a pesar de haber evidenciado alguna notorias perfecciones, especialmente en su sistema procedimental, que se ha vuelto más rápido y asequible, con el correr del tiempo ha evidenciado falencias que impiden que los principios y objetivos que inspiran su tramitación se vean realizados completamente, como es lograr disminuir la asimetría de poder que existe entre los grandes proveedores y el consumidor.
Pues bien, el año 2013 el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet despachó un mensaje para modificar la Ley del Consumidor, proyecto contenido en el Boletín 9369, y que tiene por finalidad principal transformar el rol del Sernac, dotándolo de diversos mecanismos de control, de fiscalización, también resolutivos, junto con aumentar su planta de personal y entregarle diversas competencias que lo convertirán en un órgano de importante trascendencia en nuestro ordenamiento legal. En conjunto, este proyecto también presenta cambios de fondo que perfeccionarán el haz de derechos que tiene un consumidor para exigir se cumplan las condiciones ofrecidas por el proveedor.
Esto podría ser el perfeccionamiento más radical e importante desde la entrada en vigencia de la Ley el año 97 y esperamos que tenga el resultado esperado de hacer más rápida, económica y fácil la resolución de los conflictos que se susciten en las relaciones jurídicas de la gran mayoría de los chilenos en su relación de consumo y en general de todas aquellas que sean reguladas por la Ley del Consumidor.
Sin embargo, a pesar de que nosotros consideramos que este cambio al sistema es necesario y aplaudimos que el Gobierno decidiera enviar el proyecto, también creemos que está tardando demasiado tiempo en su tramitación y, por lo mismo, evidenciando un problema conceptual que tiene en su presentación, esto es, que en el mismo proyecto se discuten aspectos de derechos y aspectos administrativos y funcionariales.
Es efectivo que estos últimos implican una transformación completa de un servicio público, pero no dicen relación directa con la mejoría en el catálogo de derechos del consumidor, reforma que incluso podría impulsarse en el actual marco institucional y traería como resultado una mejoría inmediata en los derechos de los consumidores. Esto es lo que se ha denominado, en la discusión de las comisiones, como los aspectos sustantivos del proyecto y nosotros creemos que, por ser de una naturaleza distinta y no implicar gasto fiscal, debiesen correr por un carril paralelo, más expedito, pues los consumidores no pueden seguir esperando.
Estas reformas tienen la particularidad de desatar un consenso transversal en las diferentes bancadas y, previo a la presentación del boletín, ya existían muchas iniciativas que las recogían, pero su discusión se ha visto retrasada por el extenso debate que ha implicado el alcance económico y administrativo que implica la reforma institucional del Sernac.
Por esto, el congreso de asociaciones de consumidores recientemente realizado en la ciudad de Valdivia, acordó proponer dividir aguas y que por un carril caminen los temas de fondo por una nueva iniciativa, este debe recoger todos los avances aprobados en la larga tramitación en derechos de los consumidores, avances en el sistema procedimental y probatorios que no significan gasto para Hacienda, mientras el proyecto en cuestión siga revisando el rol del Sernac, sus atribuciones, su planta y el aumento significativo de su presupuesto, de aprobarse estos cambios institucionales.
 
Fuente: ElMostrador