Ernesto Benado
Director Conadecus
El nuevo reglamento de etiquetado de alimentos no considera un hecho básico: no existe en Chile un laboratorio capaz de analizar si lo que dirán las etiquetas es verdadero. El análisis de los productos orgánicos es complejo. En toda Latinoamérica no existe un laboratorio capaz de determinar si el porcentaje de cacao en la etiqueta de una tableta de chocolate, es verídico.
En Inglaterra y EE.UU. sus grandes asociaciones de Consumidores mantienen laboratorios de ensayo de productos y servicios y publican revistas en que comparan las calidades.Los laboratorios se financian con las suscripciones a esas revistas, que alcanzan a millones de suscriptores o a sus sitios web a los que tienen acceso los suscriptores.
No se trata sólo de los alimentos. En Chile con una economía abierta a los productos importados, no existe un organismo, ni público ni privado, que oriente al consumidor sobre la gran cantidad de artículos de consumo de diversas marcas que se ofrecen en el mercado.
Sólo como ejemplos de productos de gran uso cotidiano:
¿Cuál es la relación entre precio y calidad de las pilas y baterías de uso frecuente en aparatos portátiles incluyendo audífonos?¿Cuál es la calidad de las máquinas de afeitar y por qué algunas duran más y otras menos?¿Por qué algunos productos comprados en el extranjero son mejores que los que se venden en Chile de la misma marca?
Se ha llegado a una etapa en la defensa de los consumidores, en que no se trata sólo de mejorar reglamentos, sino que respaldarlos con una institución pública o privada, que confirme en forma seria la calidad de los productos y servicios ofrecidos en el mercado.
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17 Abr 2024