En todo Chile las escuelas se preparan para abrir sus puertas, tras una complicada transición de la pandemia ahora los apoderados deben preparar la compra de los útiles escolares, libros y uniformes que cada año impacta con más fuerza el bolsillo de las familias chilenas.
El sobreendeudamiento está a la orden del día, el llamado de Conadecus es no adquirir créditos si no es estrictamente necesario, ahorrar en los uniformes y libros prefiriendo los entregados por el Estado y la solicitud formal de no utilizar uniformes cuyos valores exceden las capacidades de las familias en todo el país.
El profesor y presidente del Colegio de Profesores de Chile, Carlos Díaz Marchant sostiene que “el uso del uniforme escolar debe ser flexible, considerando la situación de muchas familias del país, se debe priorizar por sobre todo la necesidad de que los estudiantes vuelvan a clases”.
Para Hernán Calderón, presidente de Conadecus la recomendación es simple, comprar lo justo y necesario, “Muchos hogares no están en condiciones de adquirir uniformes, los precios están elevadísimos, uniformes y útiles escolares han aumentado sus precios en forma significativa y una inflación que no da tregua”, asegura Calderón al medio de Radio Cooperativa.
En caso de ser necesario, los préstamos por solicitar, deben ser cotizados en los distintos prestadores de servicios, manejar la mayor cantidad de información y poner especial atención a la cantidad de cuotas que se pacten con el prestador, esto con el fin de disminuir la carga de intereses en el monto total de la deuda.
Para las personas que ya arrastran deudas de grandes montos el llamado es priorizar los pagos según lo permita los ingresos, ésta vez sin el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), complicando aún más los bolsillos de las personas más vulnerables que buscan una educación tanto para ellos como sus hijos.
Un consumidor informado hace valer sus derechos: negar la educación a niños y niñas de todo el país por el incumplimiento total o parcial de los útiles escolares, porte de libros o uso del uniforme, resulta inaceptable. “Dada la situación en que se encuentra gran parte de la población por la crisis del Covid-19, se hace el llamado a reutilizar útiles y libros escolares de años anteriores, teniendo un consumo más responsable y que signifique un alivio para los bolsillos de todos los apoderados”, asegura Calderón, presidente de Conadecus.
Por otro lado, informarse sobre los derechos del consumidor escolar y de los beneficios como el Bono Marzo es una buena medida para exigir a los establecimientos educacionales el cumplimiento de las normas establecidas para proteger la economía de las familias, a través de la Superintendencia de Educación se puede acceder a los detalles de cada norma y portales de denuncia habilitados para atender los requerimientos necesarios para todas las personas.
