Empresas e incendio en Valparaíso: cuando el negocio se disfraza de caridad

Empresarios huelen la oportunidad de hacer excelentes tratos para sus compañías en momentos de necesidad, ofreciendo créditos y postergaciones de pagos de cuentas; esperan captar y amarrar clientes a sus tiendas.
El devastador incendio de Valparaíso dejó de manifiesto la solidaridad de los chilenos en el momento de una tragedia. Sin embargo, también develó algunos puntos negros, como el aprovechamiento de algunas empresas que con el fin de “apoyar” en realidad lo que hacen es “lucrar”, explotando las urgentes necesidades de la personas.
El holding Cencosud, que agrupa las tiendas Jumbo, Santa Isabel, Easy, Paris, Johnson, y el más reciente, Costanera Center, es un ejemplo. Su propietario es uno de los hombres más ricos de Chile, el empresario de origen alemán nacionalizado por gracia Horst Paulmann.
La compañía apareció con una campaña de prensa ofreciendo su “grano de arena” para las miles de personas que perdieron sus hogares. Se trata de un crédito “sin intereses” para los residentes de la ciudad puerto, dando la idea de un préstamo sin intención de lucro para facilitar que se vuelvan a poner de pie.
Sin embargo, esta ilusión no es más que polvo en el viento, en que la empresa intenta una vez más sacar dividendos de la desgracia ajena. Cabe recordar que tras el terremoto de 2010 la empresa ingresó camiones catalogados en Aduanas como “ayuda humanitaria”, pagando cero impuestos. Una vez en las ciudades, la mercadería fue comercializada. 2014. Ahora, tras el incendio en Valparaíso, el holding ofrece créditos libre de interés.
El mismo “ofertón”, en su letra chica, también dice que las personas que opten por este beneficio están “sujetas a evaluación crediticia. Esta operación considera un CAE de 2,37%”, y las cuotas de “sin interés”, de todas afectas a impuestos a crédito”.
La empresa amarra así a personas que acaban de perder todos sus bienes en un siniestro y que quedaron en la calle.
Además, mientras por un lado entregan está mano “amigable” por otro, sus supermercados Santa Isabel tomaron la medida de subir el valor del agua embotellada, de 900 a 1300 pesos.
Pero esta no es la única empresa que disfraza sus negocios. Otras empresas de telefonía adelantaron que los cobros de sus servicios serán suspendidos debido a la tragedia. Los singular es que si no entregan su producto no cobran. Como no hay posibilidades de electricidad, no hay TV ni Internet. De acuerdo con la ley, deben proceder a descontar esos días, por ende no hay cobro. De regalo o apoyo a los damnificados: cero.
“Sin interés” es el enganche
Estas situaciones provocaron molestias y críticas por medio de las redes sociales. En Twitter, cientos de consumidores ironizaron con la medida, y su evidente oportunismo de la situación.
Es por la misma razón que el presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus), Hernán Calderón, llamó a la ciudadanía a tener cuidado sobre estas ofertas y analizar su letra chica, porque incluso, pueden ser créditos que obliguen a comprar sólo en su holding (como efectivamente lo es).
“No olvidar que cuando muchas veces la publicidad ofrece créditos “sin intereses” tiene que cumplir con las fechas de pago, o si no te cobran los intereses también. “Sin interés” es el enganche (…) precisamente, se buscan personas con altos riesgo de morosidad, y cuando no se cumpla, le cobra”, advierte Calderón.
“Es un oportunismo, claramente, ven una oportunidad de negocios”, agrega el representante de Conadecus ante esta oferta. Es por lo mismo que el objetivo son personas que están en una posición de fácil morosidad, y que se pueda atrasar en sus pagos. Eso significaría que “al momento que en que no cumpla la fecha de pago se le aplican los gastos de cobranza y, además, se le aplica la tasa máxima convencional, lo que lo convertiría en un crédito carísimo”.
“Creo que están buscando una situación de negocios con la necesidad de las personas. Me parece de mal gusto que encuentren oportunidad de lucrar a costa de quien sufrió una desgracia, por lo que creo que tiene que ponerle algún tipo de restricción a este tipo de ofertas y advertir a la gente que este tipo de crédito pueden terminar como un tipo de “bumerang” que acabe con un sobreendeudamiento que sea imposible de pagar finalmente”, opinó Calderón.
La mala fe
Por su parte, el diputado DC y presidente de la comisión de Economía, Fuad Chahín, quien denunció a Cencosud por el abuso de la empresa en el aumento unilateral de las comisiones de la empresa en sus cuentas, hecho que ocurrió cuando el excandidato presidencial Laurence Golborne era gerente corporativo, dice que esta oferta tiene “olor a aprovechamiento”, pero prefiere confiar en que la empresa tiene buenas intenciones y que no está intentando sacar provecho.
“Naturalmente que huele a aprovechamiento u oportunismo, pero si las personas tienen la posibilidad de endeudarse sin interés, es mejor que hacerlo por uno altísimo. Hay que ver bien la letra chica, porque a lo mejor si es sin interés la cuota, pero si te atrasas aparecen los intereses moratorios, etc”, explicó el parlamentario.
“Me parce bueno que aquí se puedan hacer aportes en momentos en que todo el país está comprometido con Valparaíso (…) Creo que lo importante es que en estas ofertas sean con las condiciones de trasparencia, con información para que libremente las personas puedan optar, creo que eso es lo fundamental”, agregó el diputado.
Chahín además explica que prefiere no actuar de “mala fe”, o esperar que el anunció de Cencosud sea uno con fines detrás. Al ser consultado sobre el episodio anterior de la empresa, cuando entró al país camiones con ayuda humanitaria, el parlamentario fue tajante en decir que ese fue un caso “completamente diferente”.
Un acto repudiable
Al ser consultado sobre el tema, el vicepresidente de la Cruz Roja Chile, Patricio Acosta, aseveró que situaciones como ésta son totalmente reprochables y no soporta ningún tipo de justificación, sobre todo en un momento en que se busca solidaridad y no aprovechamiento.
“Cualquier cosa o acción de la empresa que venga, la que sea aprovecharse con lo que está pasando la gente, obviamente que no es algo que podemos justificar, avalar o apoyar de ninguna manera. Todo lo contrario, creo que tiene que salir toda la solidaridad de la gente y las empresas, por lo tanto cualquier aprovechamiento de donde venga, empresa privada, sector público, persona, no lo aceptamos”.
Cambio21, 15 Abril 2014