El viernes 8 de agosto, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que en julio, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) marcó una variación mensual de 0,9%, acumulando 2,8% en el año y de 4,3% a doce meses, causada por el alza de las cuentas de luz y el combustible.
Destacaron el alza de los precios de la electricidad (7,3%), producto de los cambios que -por decreto- comenzaron a regir el mes pasado; y que tenían relación con la fijación de precios nudo promedio en el sistema eléctrico nacional. También aumentaron la gasolina y los servicios de alojamiento; a la vez que, por ejemplo, el tomate bajó más de un 14%. La variación mensual del Índice fue mayor a la que habían estimado los analistas, que proyectaron un alza que no sobrepasa el 0,6%-0,7%.
Variación mensual de 0,9%
Doce de las trece divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice y una presentó incidencia negativa. Entre las divisiones con aumentos en sus precios, destacaron vivienda y servicios básicos (1,5%) con 0,275 puntos porcentuales (pp.) y alimentos y bebidas no alcohólicas (0,9%) con 0,192pp.
“Las restantes divisiones que influyeron positivamente contribuyeron en conjunto con 0,419pp. La única división que consignó bajas mensuales en sus precios fue seguros y servicios financieros (-0,5%), con una incidencia de -0,005pp”, señaló el INE.