El ibuprofeno es uno de los medicamentos más presentes en los botiquines de las familias chilenas, se ocupa principalmente para el dolor de cabeza, fiebre y dolores musculares.
El fármaco es un antiinflamatorio no esteroide (AINE), que es una clase de medicamento que actúa bajo la reducción de sustancias que causan dolor e inflamación.
El Colegio Farmacéutico de Chile recomienda 400 mg cada 4 a 6 horas, según necesidad, como analgésico (en dolor leve a moderado), antipirético (para disminuir la fiebre) y en la dismenorrea.
Para enfermedades como artritis reumatoide y osteoartritis 400- 800 mg, 3 o 4 veces al día. La dosis máxima diaria no debe exceder los 3.200 mg.
Según el colegiado, el problema existe cuando este medicamento se consume en exceso.
Entre los síntomas más graves se encuentran sangramiento, dolor de vejiga, orina con sangre y problemas al orinar.
Los efectos temporales pueden ser molestias gastrointestinales, acidez estomacal, náuseas y diarrea.
El día a día
Este medicamento es consumido todos los días por cerca de 30 millones de personas, según los datos analizados por la revista científica Pharmacology & Therapeutics.
La Universidad de Semmelweis realizó un estudio sobre los efectos producidos por el exceso de consumo de este medicamento, la información arrojó que los medicamentos AINE, son propensos a causar simbiosis, desequilibrio en la microbiota intestinal que puede dañar órganos como el intestino delgado y esófago.
Asimismo, el desequilibrio de la microbiota contribuye a muchas enfermedades como el síndrome de intestino irritable, trastornos hormonales, enfermedades cardiovasculares e incluso ayudan a la propagación del cáncer.
Los investigadores recomiendan que este tipo de medicamentos sean consumidos bajo receta médica, que tengan el seguimiento de un medico, en especial para los pacientes que deben consumir en mayor cantidad.
