El presidente de Francia Emmanuel Macron, prometió durante su campaña que iba a prohibir la comercialización de huevos de gallinas enjauladas. Esta medida fue cumplida esta semana y se hará efectiva en 2022 y conminará a que todo huevo a la venta sea exclusivamente de las denominadas “gallina feliz” o “gallina libre”, es decir, que viven en espacios abiertos.
De acuerdo a lo consignado por Emol, el fundador de Gallina Feliz, Renato Maino indicó que a su juicio en Chile sería difícil erradicar la producción en jaulas por temas de costos que impactarían en el precio final de la venta. Sin embargo, no es algo imposible para la realidad nacional “pero como para el 2035”.
En su caso, para mantener a las 20 mil gallinas de su granja necesita una hectárea cada 3 mil aves. Si se suman otros gastos, el costo de producción por huevo “es casi el doble que el de una gallina enjaulada”.
El gerente general de Ecoterra -negocio de este mismo rubro-, Pablo Albarán, coincidió en lo costoso que es tener libre a las gallinas y que para los chilenos todavía no es una exigencia cuando adquieren este producto.
Cabe recordar que en Chile sólo el 1% de los huevos que se consumen provienen de una “gallina libre”, es decir, el 99% de los que adquieren los consumidores se produjo de la forma tradicional en la industria. El argumento francés para modificar el paradigma radicó en las malas condiciones en que viven las aves, sometidas a jaulas pequeñas, muchas veces sin luz natural y con nula posibilidad de estirar las alas.
Chilehuevos
Conforme a lo especificado en su sitio web, la Asociación Gremial de Productores de Huevos de Chile nació en 1978 y agrupa a los principales productores de varias zonas del país, “con el fin de promover la racionalización, desarrollo y protección de la producción de huevos en el país”.
Su gerente general, Patricio Kurte, también en conversación con Emol, sostuvo que “todas las opciones para producir huevos son igualmente válidas, no es que una cosa sea correcta y la otra no, hay distintos sistemas de producción y cada uno de ellos tiene desafíos distintos para ser amistosos con el bienestar animal”.
Aseguró que “el bienestar de las gallinas, en general, está mejor resguardado en la producción confinada en jaulas, excepto por la situación de libertad de movimiento. Una gallina que está en una jaula no puede extender sus alas, eso es cierto y correcto, el punto está en qué tan relevante es para el consumidor que eso ocurra o no ocurra. La gallina no se va a morir, no se va a enfermar, no va a estar triste”.
Los asociados en Chilehuevos representan el 84% de la producción de huevos del país, con instalaciones desde el extremo norte (región Arica-Parinacota) hasta el centro sur (región del Bío Bío).
