Noticia | 14 Diciembre 2015

Los argumentos de SCA con que justificó la colusión ante una supuesta coacción de CMPC

coludidos-confort“El acuerdo fue organizado, monitoreado y fiscalizado por CMPC, la cual coaccionó a SCA”, dice el documento, en que además se detallan reuniones en hoteles y un encuentro de ejecutivos de CMPC Tissue y PISA en el aeropuerto de Ciudad de México.
El proceso de investigación por infracciones a la libre competencia en Chile permite que las empresas y ejecutivos investigados puedan acogerse a ciertos beneficios, que van desde la exención a la reducción de multas en casos graves de colusión.
En el reciente cartel descubierto en la industria del papel higiénico, por parte del fiscal nacional económico Felipe Irarrázabal, no solo CMPC Tissue invocó la figura de la delación compensada, en la que reconoce la colusión de precios, a cambio de inmunidad sancionatoria. También lo hizo la compañía sueca SCA, contra la que el ente fiscalizador levantó cargos ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC).
¿Cuál es la versión que dio la firma ante la Fiscalía Nacional Económica? “El Mercurio” tuvo acceso a esta solicitud de otorgamiento de beneficios, en la que se puede deducir una serie de contradicciones con el testimonio del ex gerente general de CMPC Tissue, Jorge Morel, y lo que han declarado otros ejecutivos de esta compañía en el proceso. Son versiones contrapuestas que parten, incluso, con la supuesta fecha de inicio de los acuerdos.
Si el ex gerente general de la división Tissue dice que la colusión comenzó a comienzos de 2000, SCA sostiene que Papeles Industriales S.A., o “PISA”, y CMPC Tissue dieron el vamos a las coordinaciones de precios en el mercado desde 2006 hasta 2013.
Además, si Morel plantea que el primero que llamó fue el dueño de su competencia, Gabriel Ruiz-Tagle, con quien se juntó por primera vez en un restaurante de Chicureo, la compañía sueca asegura que en enero de 2006 el gerente general de PISA Felipe Baraona recibió un llamado de su homólogo de la filial Tissue de CMPC, quien lo citó a un hotel capitalino.
Las reuniones
Según la delación de SCA, Baraona tuvo su primer contacto con Morel en esa oportunidad. Y que “fue la primera vez que, como funcionario de PISA, tuvo contacto con alguna persona de CMPC”. Sobre la cita, los suecos aseguran a la FNE que el ejecutivo de sus filas fue sin decirle a nadie más y que de ese encuentro participaron por parte de su competencia junto con Morel -que según ellos era el organizador-, Eduardo Serrano y Cristián Rubio, ambos gerentes del área Tissue y Papeles en CMPC.
A juicio de SCA, bajo un “tono amenazante” Morel le habría dicho al ejecutivo de su empresa que “CMPC no iba a permitir que PISA incrementara su participación en el mercado Tissue”. Y que, luego de eso, el gerente general de la filial Tissue de CMPC le señaló que si ellos aumentaban los precios de sus productos, constatando que PISA no intentaría ganar participación en el mercado, eso les permitiría a ellos también incrementar sus precios de productos Tissue y así revertir sus malos números de 2005.
Para la compañía sueca, 2005 fue un año muy malo. Relatan que ingresaron al mercado chileno en 2003, cuando adquirieron de Ruiz-Tagle el 50% de sus acciones. Si bien en un inicio tuvieron utilidades calificadas como “interesantes” (13,6% de utilidades netas el año 2002), los años posteriores esa situación “cambió drásticamente”.
Fiesta de bienvenida
En el documento presentado ante el fiscal nacional económico, SCA dice que ese cambio obedeció a algo que PISA denominó internamente como “la fiesta de bienvenida que CMPC le brindó a SCA por su ingreso al mercado chileno”.
Esto, porque, según la firma extranjera, una estrategia implementada por CMPC introdujo bajas importantes en productos de esta industria y ellos debieron seguirlos, atendido a su posición en el mercado, siendo el momento más álgido el segundo semestre de 2005. “Mientras el año 2002 las utilidades netas de PISA fueron de $8.156 millones, el 2003 y 2004 se disminuyeron a $3.836 y $1.933 millones respectivamente, y el 2005 llegaron a pérdidas de $2.652 millones”.
“Con dicha recepción CMPC mostró a SCA su poder en el mercado tissue , demostrándole que la estabilidad financiera de esta última dependía estrechamente de las decisiones que adoptara CMPC, y dejando en claro que PISA no tendría posibilidad de aumentar su participación de mercado a costa de CMPC”, dice la delación.
Sin embargo, esta situación es totalmente contradictoria a lo sostenido por CMPC Tissue: “Es ilógico porque SCA es el actor más grande en el mercado tissue . Además, está siendo investigado por colusión en Ecuador, España, Polonia y Hungría, lo que hace más inverosímil su postura”, sostuvo el gerente general de CMPC, Hernán Rodríguez, el mes pasado al diario La Tercera.
El ex gerente de la filial, Jorge Morel, relató a la FNE que de hecho accedió a juntarse con Ruiz-Tagle porque no querían ser vistos como los responsables del quiebre de su competencia en el mercado, y que entre “papeleros” había cierta “hermandad” por lo específico del rubro, y que no era extraño que uno saliera en ayuda del otro.
El escenario que pinta SCA es totalmente opuesto. Según ellos, tras la primera reunión entre Baraona y los gerentes de Tissue de CMPC quedó claro que “si PISA no aceptaba la orden del señor Morel, seguiría sufriendo el rigor de la estrategia de precios bajos impuesta por CMPC el año anterior”. Sin embargo, señalan, “si la aceptaba, podría obtener un respiro mediante el aumento de precios, pero teniendo que mantener la participación de mercado que CMPC le indicaría, la cual no podría, en caso alguno, siquiera intentar exceder”.
Es ahí donde surge la supuesta regla de participación de mercado: 76% (CMPC) y 24% (PISA).
“En esas circunstancias, bajo la amenaza de que CMPC sacaría a PISA del mercado, haciéndola económicamente inviable si esta no aceptaba sus instrucciones, Felipe Baraona aceptó participar en el acuerdo”, dice la delación de SCA, en la que además aseguran que estas dos compañías fueron las únicas que participaron de esta colusión y que “el acuerdo fue organizado, monitoreado y fiscalizado por CMPC, la cual coaccionó a SCA para que aceptara el acuerdo, así como para que mantuviera su participación y cumpliera su rol en el mismo”.
Precios sugeridos al retail
Ante la FNE, los suecos aseguraron que una vez concordada las alzas, CMPC determinó “listas de precios que tanto CMPC como PISA tendrían que presentar al retail (incluyendo tanto a supermercados como a distribuidores mayoristas), indicando un determinado precio de venta a público, e informando el alza de precios para sus productos tissue “.
Según SCA, la firma en la que Morel era su gerente general informaba las fechas y lugares en que se implementaban dichas listas de precios, con sus respectivas alzas y el mecanismo de monitoreo que, según ellos, CMPC lo realizaba “en base a los reportes periódicos que sobre esta materia emitía la empresa Nielsen, así como también en base a reportes propios que preparaba su equipo de terreno en los diferentes supermercados”.
Ahondan señalando que el sistema que generó CMPC hacía que los desvíos de participación de mercado de ambas empresas se corrigieran mediante promociones. “Cuando PISA excedía la cuota de mercado asignada por CMPC, esta le ordenaba ajustar la diferencia de precio (al alza) que PISA debía cumplir en relación con el producto homólogo de CMPC, ya sea dejando de realizar promociones o ajustando al alza los precios, lográndose consecuencialmente una disminución en las ventas de PISA.
Todas las órdenes, según la delación, fueron ejecutadas por Felipe Álamos, de la CMPC, a Eduardo Hola, de PISA. Y que las tratativas fueron primero por teléfono fijo, correos electrónicos, hasta llegar a los teléfonos de prepago que luego fueron destruidos según estableció la FNE.
Se habla de al menos siete reuniones de colusión, reconocidas por SCA. Varias de ellas en hoteles. “La lista de precios que CMPC entregó a PISA contenía una completa individualización de los productos tissue que ambas partes producían, e indicaba cuál era el precio de venta al público que PISA debía lograr que los retailers cobraran a sus clientes”, explicó la compañía extranjera a la FNE.
Pese a que ellos habrían logrado que el retail implementara los precios fijados por ellos, CMPC habría detectado desviaciones y reclamó. “Ante dicha circunstancia, Felipe Álamos llamó por teléfono a Eduardo Hola para exigirle que implementara exactamente sus instrucciones y corrigiera las desviaciones detectadas. Al efecto, el señor Álamos manifiesta que CMPC no estaba dispuesta a tolerar incumplimientos del acuerdo, y que si era necesario, estaban dispuestos a bajar los precios de los productos tissue hasta hacer inviable la operación de PISA”, explicaron. Aseguraron que esas llamadas y amenazas se reiteraron cada vez que hubo desviaciones a las instrucciones que les daban.
 
Fuente: EyN

Publicado por
Javier Piedra Fierro

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