Exponen sus recomendaciones en la 67º Asamblea Mundial de la Salud que se celebra estos días en Ginebra, con el fin de solicitar la urgencia de un marco legal para la alimentación, similar al acordado el año 2005 respecto del tabaco.
Consumers Internacional (CI) y la Federación Mundial de Obesidad (World Obesity Federation) presentarán oficialmente sus “Recomendaciones para una Convención Global” con el fin de proteger y promover la alimentación saludable.
Esto en el marco de una campaña que también involucra al Relator Especial de las Naciones Unidas para la alimentación, Oliver de Schutter, quien ayer declaró a medios de prensa: “Las dietas poco saludables son un riesgo mayor para la salud mundial que el tabaco” y “de la misma manera que el mundo se ha unido para regular los riesgos del tabaco, debe llegarse a un acuerdo marco sobre dietas adecuadas”.
¿Por qué solicitan una convención mundial?
La directora general de la OMS, Margaret Chan, en su discurso de inauguración de la Asamblea Mundial de la Salud sostuvo: “Parte del mundo está literalmente comiendo hasta morir”. “No vemos ninguna prueba de que la prevalencia de la obesidad esté disminuyendo en ningún sitio. Los alimentos muy elaborados y las bebidas cargadas con azúcar son ubicuas, populares y baratas”.
El representante de la industria alimentaria española FIAB se mostró contrario a subir impuestos a los alimentos debido a la falta de evidencia científica que demuestre la eficacia de esta medida y porque, según dice, en España, la ingesta calórica bajó un 13% entre 1964 y 2012. Por eso insiste en que “no hay alimentos buenos o malos”, y que formas de vida como el sedentarismo son clave en la obesidad.
Sin embargo, desde el sitio web de Consumers Internacional sostienen que la Estrategia Mundial de la OMS sobre Régimen Alimentario y Actividad Física y Salud, que reconoció el impacto de las dietas poco saludables y los estilos de vida, hace 10 años, no ha sido suficiente: “Desde entonces, las muertes atribuibles a la obesidad y el sobrepeso a nivel global han aumentado de 2,6 millones en 2005 a 3,4 millones en 2010, intensificando así la presión sobre los gobiernos para que tomen medidas más enérgicas para hacer frente a la creciente epidemia de la obesidad y las consecuentes enfermedades crónicas”.
Los últimos datos de la OMS indican que 800 millones de personas pasan hambre, frente a los 1.400 millones que tienen sobrepeso. Y estas malas dietas se relacionan con problemas cardiovasculares, diabetes, osteoartritis y algunos cánceres (mama, endometrio, colon). Además, el sobrepeso se relaciona con el 23% de las enfermedades cardiovasculares, el 44% de la diabetes, la osteoartritis y tumores de mama, endometrio y colon.
Álvaro González Susaeta, periodista, Conadecus, 20 Mayo 2014
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