Santiago, 2 de diciembre de 2020.- Estudio de CONADECUS y de la consultora Arista Social, revela un alta precarización de familias del Gran Santiago. El estudio se realizó entre el 26 y 30 de octubre en 24 comunas del Gran Santiago y levantó información sobre los precios de productos, para una canasta tipo, en mercados de abasto, ferias, panaderías y supermercados, sumando un total de 252 locales, así como el cumplimiento de medidas sanitarias por la epidemia del COVID19.
El valor de la canasta de productos básicos mensual, calculada para una familia de 4 personas (2 adultos y dos niños), para el gran Santiago es de $166.170, siendo las zonas más caras la zona centro y oriente, con valores medios de canasta de $180.596 y $180.157, respectivamente, y la más económica es la zona sur, con un valor medio de $159.067.
De acuerdo a datos de la Fundación Sol la mediana del sueldo en el Gran Santiago es de $450.000 lo que significa que el 37% del sueldo se va en estos productos de primera necesidad. En tanto el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) máximo que puede optar una familia es de $400.000 mensuales, por lo que un 42% se gastaría en la canasta de productos básicos. Esto demuestra la precarización y vulnerabilidad en que se encuentran por lo menos la mitad de las familias en este territorio y la urgencia de ayudas reales para que puedan satisfacer sus múltiples necesidades sin tener que decidir de unas sobre otras o endeudarse.
Por otra parte, los componentes que se llevan una mayor cantidad de costos son los de consumo diario (te, margarina, pan y azúcar), entre un 37,1% y 45% del valor de la canasta, dependiendo de los valores de la canasta.
Los costos medios de la canasta diseñada son como se observan en la siguiente tabla
| Categorías de productos | Productos por categoría | Precio medio por categoría |
| Higiene personal y limpieza | papel higiénico, jabón, toallas higiénicas, alcohol gel, cloro y lavalozas | $16.810 |
| Abarrotes | salsa de tomate, fideos, poroto, harina, aceite, jurel | $26.337 |
| Cárneos | huevo, salchicha, pollo, carne molida | $24.544 |
| Frutas y verduras | lechuga, limón, papas, manzana, naranja | $33.000 |
| Consumo diario | te, leche, azúcar, marraqueta, margarina | $65.479 |
| Precio medio total canasta | $166.170 |
Sin duda, las familias tienen otros gastos además de los compuestos por esta canasta tipo, lo que hace aún más difícil la situación. Es así como según la Encuesta de Presupuestos Familiares (IFE) del INE del 2017, que se realiza cada 4 años, en las capitales regionales, las categorías donde más gastan las familias es en alimentación y bebidas no alcohólicas un 18,7%, un 15,2% en transporte y un 14,3% en alojamiento. Los otros gastos en que incurren las familias son bienes y servicios diversos, salud, recreación y cultura, educación, restaurantes y hoteles, muebles, comunicaciones, vestuario, bebidas alcohólicas, tabaco y estupefacientes.
Es decir, reflexiona la nutricionista de Arista Social, Teresa Boj, las familias tienen otras necesidades que exceden esta canasta tipo y el análisis demuestra que la mitad de las familias no estarían logrando satisfacer sus necesidades y que probablemente su única opción es endeudarse o dejar de satisfacer alguna de ellas, lo que lleva a una precarización de la vida. Especialmente preocupante es la situación de las familias que recibieron el Ingreso Familiar de Emergencia, quienes tienen una situación basal de mayor precariedad.
Lo anterior, es coherente con lo planteado por el Banco Central en su Cuenta Nacional por Sector Institucional, publicado este 6 de octubre, donde señala que el endeudamiento de los hogares chilenos, calculado como porcentaje del ingreso disponible anual, alcanzó un máximo histórico de 76,4% en el segundo trimestre de este año.
Hernán Calderón, presidente de Conadecus señaló “en un contexto de pandemia donde aumentó el desempleo y la informalidad de los trabajos se hace urgente un apoyo robusto a las familias por parte del Estado, para que puedan satisfacer sus múltiples necesidades sin tener que decidir de unas sobre otras”.
El estudio fue financiado por el Fondo Concursable del Servicio Nacional del Consumidor, SERNAC, del primer llamado del año 2020, (Ley N° 19.496).
